miércoles, 12 de enero de 2011

Adiós a María Elena Walsh


Conocí a María Elena Walsh debido a que ella era vecina de Grete Stern en Ramos Mejía; por entonces era una incipiente poeta adolescente.

Estaba llevando al cine sus cuentos de Juguemos en el mundo, con María Avellaneda como directora y con Norman Briski y Bergara Leumann, entre otros, como sus protagonistas estelares. En una de las escenas aparecía un típico científico loco en su laboratorio, y Walsh me pidió que ideara la escenografía. Ésta consistía en un amplio pasillo con obras hidrocinéticas a ambos lados, con una iluminación sugestiva que traía la imagen onírica de un extraño laboratorio.

A partir de esta participación María Elena y yo hemos mantenido una fuerte corriente de amistad mutua.

Es por esto que la despido con mi mayor respeto y consideración.
En la foto, publicada por el diario Clarín, con una obra de mi autoría.

1 comentario:

Walter Moore dijo...

Gracias a este post me enteré que hay una pelicula de Juguemos en el mundo! Es una lástima que no tenga la difusion que se mereceria!
Gyula, un capo! La primera vez que vi una obra suya en el museo de bellas artes quedé deslumbrado, me volví fanatico!